«Será nuestro secreto»

 “Será nuestro secreto” BcnMes – Julio 2011

monasterio Todos los veranos productoras, distribuidoras y exhibidoras de la manita (aunque aquí en España son las mayors americanas las que cortan el bacalao) preparan un buen desaguisado en las carteleras llenándolas de refritos y secuelas. El único motivo que existe para ir, si eres jubilado, es prevenir los golpes de calor veraniegos mortales, aun a riesgo de pillar un resfriado mortal, lo que no te mata, te mata. Si no eres jubilado, la única explicación es tener el certificado médico que te obliga a consumir un número de palomitas mensuales, o eso dice un amigo gastroenterólogo

 Quedan algunas alternativas en Barcelona en forma de reestrenos. El Verdi ha confeccionado un ciclo variado de buenos directores:Polanski, Chaplin, Coppola, Leone o Visconti entre otros. En el castillo de Montjuic vuelven con el ciclo de cine al aire libre de todos los años, donde exhiben un tutti fruti de “películas de calidad” de los últimos años (Un profeta, El escritor o Malditos Bastardos) alternando con clásicos (Con faldas y a lo Loco, Charada o Al final de la Escapada). En agosto cierran la filmoteca (uno de los misterios sin resolver de la ciudad) pero a cambio tenemos Gandules, en el patio del CCCB, con la programación más exquisita y sesuda. Este año el ciclo va dedicado al dinero y se programan películas de Godard, Losey, Claire Denis o el punk Kowalski.

 Pero el mayor secreto que guarda Barcelona (lectores de esta columna, prometed no contar a nadie) son unos pequeños monasterios que hay en cada barrio llamados bibliotecas. Si te haces socio del último de los servicios públicos gratuitos que quedan en la ciudad (y ojito porque Trias y sus pragmáticos asesores liberales seguro nos están preparando una buena receta que llamarán plan de austeridad) puedes coger las películas de 6 en 6 y tenerlas en casa hasta un mes. Puedes rastrear cualquier película por la web e ir a la biblioteca donde se encuentre o puedes sumergirte directamente en el centro más cercano y disfrutar como un enano en sus estanterías, donde las películas reinan azarosamente, sin orden alfabético, un lugar donde abandonarse sabiendo que cualquier cosa puede suceder. Yo acabo de devolver de mi última orgía cinco peliculones que os recomiendo para digerir el calor: La jauría humana, El príncipe de la ciudad, El tiempo del lobo, Pozos de ambición y El buscavidas.

Prometed no revelar el secreto y como recompensa el mes que viene os hago una lista de las películas veraniegas que deberéis ver, clasificadas según vuestros planes vacacionales, playa, fiesta, viaje exótico o amor de temporada…

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