«Haneke, eres tú, nosotros somos los mismos»
“Haneke, eres tú, nosotros somos los mismos” BcnMes – Enero 2013
“The Master” ha sido una pequeñica decepción. Con una primera hora impresionante y una dirección que quita el hipo, el guión en la segunda parte no acaba de enfilarse y redondear todo lo prometido, con elipsis mal planteadas y unos personajes que parecen deambular sin rumbo en la parte final.
“La noche más oscura”. No descubro nada contándote que la película narra la búsqueda y caza de Bin Laden, ocurrida apenas año y medio atrás. Sin restarle sus méritos artísticos, sobre todo la impresionante media hora final de “Call of Duty” en la mansión de Bin Laden, la película es un inteligente vehículo de exaltación de la política exterior estadounidense, esquilmándonos todo el background geopolítico y reduciendo la cacería al héroe individual que todo lo puede. He leído a críticos escarbar con sus lupas europeas y hallar un revés amargo de la esquizofrenia estadounidense (te invito a discutirlo), aún y así es un producto para autolegitimarse y cumple a la perfección para la clase media estadounidense. Os recomiendo “Syriana”, para ver las 7 diferencias.
“Amour” de Haneke. ¡Ay! Michael, no te ha sentado nada bien “reconciliarte con la vida” (en palabras de la unánime y entregada crítica). Haneke cuenta la historia de amor entre dos yayos. Entendemos su apuesta formal y narrativa, fría y sobria, que enfatiza el sacrificio y compromiso del anciano que cuida de su esposa, pero la capa intelectualizada que tanto nos atrapa de Haneke, aquí nos distancia.
“Django desencadenado”. La cultura popular y el cine han asimilado los códigos de Tarantino tanto que ahora Quentin parece su más simplón imitador. Nos da más de lo mismo (que no es poco) pero con síntomas de agotamiento.
Para finiquitar, las imprescindibles del 2012:
Las nieves del Kilimanjaro, Le Havre, La casa de Emak Bakia, Érase una vez en Anatolia, En la casa, Los descendientes, Skyfall.