El Rey Tuerto – Bcnmes Julio 2016

Ocurre de ciento a viento que una obra de teatro, en apariencia pequeñita, conecta en sus primeras sesiones con unos cientos de personas y el boca-oreja la hace arder como la pólvora, gira y gira y finalmente se convierte en una película. La risa es contagiosa y eso lo podrás comprobar empíricamente si vas a ver la película “El Rey Tuerto” de Marc Creuhet. Después de 3 años girando con éxito, primero aquí en Barcelona donde está parida, luego por Catalunya y finalmente por toda España, el equipo completo de la obra de teatro se ha embarcado solidariamente en la traslación de la obra al cine, sabiendo sumar al equipo la potencia en la dirección de fotografía del gran Xavi Giménez. La película se aprovecha del perfecto engrasamiento que los cuatro actores se han curtido en las tablas, una delicia de réplicas y contrarréplicas, de gags cocinados al punto.

El sainete es tal que así. Lidia (Betsy Túrnez), sencilla y dulce ama de casa del extrarradio barcelonés organiza una cena de parejas con su antigua amiga del colegio, Sandra (Ruth Llopis). Sandra es el arquetipo de barcelonesa moderna, adinerada, progre y bienpensante, creo que a todos os suena. La cosa se complica cuando descubrimos que el novio de Sandra, un tímido e inseguro documentalista (Miki Esparbé), ha perdido un ojo por culpa de una bola de goma en una manifestación y ¡oh, que mala pata! descubrimos que el novio de Lidia, un antidisturbios temperamental y cavernario a la vez que tierno (Alain Hernández) ha sido el que lo ha dejado tuerto de un balazo. La trama funciona como un reloj, pasando orgánicamente del costumbrismo al surrealismo y no sale bien parado ni el tato, en un ejercicio de reparto de estopa muy oportuno para los tiempos que corren. No lo duden y vayan a zaherirse un poco sus escleróticos discursos.

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